Puede ser un trauma, no les diría yo que no les falta razón, y sobretodo, les asiste el derecho a pensar con total libertad lo que les venga en gana, ¡faltaría más!. Bien, pues una vez marcada esta necesaria e insalvable distancia entre ustedes y yo, por aquello del respeto sumo, expongo mi teoría: "no me fío de los señores que toman café con leche por la tarde". Y si ese café, es descafeinado y contiene dosis de leche suficiente para convertirlo en una especie de brebaje infantil de consolación, pongo por caso, el señor que lo consume, queda drástica e inexorablemente eliminado de todas sus remotas posibilidades. No pretendo con mis palabras, así me asistiesen todos los cuerpos celestiales en tan horrenda empresa, convencer a ninguno de ustedes de nada. Mi humilde fórmula es tan certera y práctica para mí como poco pretenciosa. Me explico. Yo, que suelo ir de soltería en soltería con bastante asiduidad; yo, que no reparo en el tipo de hombre, sino en lo que cada uno d...